miércoles, 11 de agosto de 2010

Jueves 12 de Agosto de 2010



A Rajatabla
¡Sí se Puede!
Jorge Villegas

Nuestra era ha estado henchida de victorias sobre la adversidad, sobre lo desconocido y lo aparentemente imposible.
Se liberó la energía nuclear, se conquistó el espacio, hombres pisaron la Luna, se halló la cura para la polio , la viruela, y el paludismo.
El SIDA y algunos tipos de cáncer dejaron de ser mortales para convertirse en enfermedades crónicas.
¿Imaginó alguna vez que en manos de mexicanos de todos los nivelas habría un minúsculo y poderoso teléfono celular? Sin alambres, capaz de reproducir música, de tomar video .
El analfabetismo ya lo habíamos vencido hace medio siglo; solo por negligencia lo padecemos de nuevo.
Esa raza de triunfadores , en la que se integran los regiomontanos de las últimas generaciones , ¿Se va a resignar al triunfo de un mal terrible como es el de la violencia criminal que azota a México?.
¿Vamos a seguir conformándonos con que la mitad de los mexicanos no tenga literalmente en qué caerse muerto?.
Los problemas, estrujantemente presentes en Nuevo León , no son solo del gobierno. Desafían el talento de profesionistas, empresarios, iglesias, cámaras, sindicatos y demás organizaciones sociales.
En medio de una ciudad destrozada por un huracán, peleada contra sí misma y contra todo, Monterrey puede recuperar su tradicional actitud positiva, constructiva , proponiéndose ser vanguardia visionaria en la lucha contra la violencia y la pobreza.
Si el pueblo regiomontano se pone enmarcha, ¡a ver quién nos detiene!.
Ω
Jueves 12 de Agosto de 2010


Cosas Nuestras
Ejemplo
Jorge Villegas

El protagonista, un hombre joven, es optimista e hiperactivo .
El video lo muestra tirándose de un alto trampolín, bajando veloz en un resbaladero acuático .
Aparece manejando un extraño automóvil y, sobre todo en lo suyo.
Lo suyo es motivar a los jóvenes para que celebren lo que tienen.
A no frustrarse por las pequeñas carencias, por los fracasos modestos.
Los muchachos lo escuchan arrobados y le creen. Hasta se levantan a abrazarlo.
Porque el joven es una lección viva, estremecedoramente real, de lo que predica.
No tiene brazos ni piernas. Es apenas un bulto que se ufana de las bendiciones de su vida.
jvillega@rocketmail.com