miércoles, 24 de junio de 2009

Jueves 25 de junio de 2009

A Rajatabla

Como Puercos

Jorge Villegas

 

Los dos partidos principales de Nuevo León entraron en vertiginoso desplome hacia el muladar de lo que ya no es guerra sucia, sino  retozo en la fosa séptica de las descalificaciones.

Ambos están gastando millones de pesos en desplegar en los periódicos no las cualidades de sus candidatos sino las lacras del contrario .

Todo vale, hasta incriminar a la madre y la hermana de un presunto delincuente; solo por ser  servidoras públicas, desde hace más de 20 años; o sea, que las culpas del descendiente visitan a  sus mayores. ¡Imagínese el dislate! .

E insisten en amagar la integridad  de una familia  inocente con la revelación de una relación presuntamente sentimental de un candidato.

En medio de la inmundicia, sin embargo, hay extremos que ya ameritan proceso penal y  censura pública.

Es el caso del diputado Oscar Cano, que a la vista de toda la comunidad  es capaz de robarse un slogan del gobierno del estado y registrarlo como de su propiedad.

No puede exhibir el pícaro, una sola prueba de que lo de “Nuevo León, estado de progreso” , lo imaginó él. Jamás reclamó su propiedad durante cinco años ni pidió regalías por su uso.

Es indigno de un representante popular esa marrullería. A la próxima ¿Se va  a adjudicar el Padre Nuestro o el escudo de Nuevo León?.

¿Quiere usted mejor promoción que ésta para el Voto en Blanco?.

jvillega@rocketmail.com

Jueves 25 de junio de 2009

Cosas Nuestras

Privatizar

Jorge Villegas

 

Privatizar es el verbo que conjugan obsesivamente los gobiernos  tecnócratas.

Declaran incompetente al Estado para administrar empresas y servicios.

Se justifican,  con los pésimos resultados de las empresas públicas.

En lugar de corregir , de castigar su mala administración, las venden o concesionan .

Así perdimos a manos de particulares  los ferrocarriles y la distribución del gas.

Vaya, hasta las guarderías que el IMSS tenía la obligación de operar.

Abrieron al lucro privado una función  que es eminentemente social.

Pero ante la muerte de 47 niños, el IMSS  reparte sus culpas  a los demás.

jvillega@rocketmail.com