martes, 2 de junio de 2009

 

Miercoles 3 de junio de 2009 

A Rajatabla

¿Y los jefes?

Jorge Villegas

 

A pesar de las vergonzantes redadas de policías municipales y estatales coludidos con el crimen organizado, queremos   creer que no todos  los directores de las policías metropolitanas están  involucradas .

Pero la infidelidad de docenas de sus subordinados, su traición al Estado y a su uniforme , implican responsabilidad moral para los directores ,para todos, no solo  para los detenidos.

Toleraron, ignoraron o simularon durante meses o años que no pasaba nada en sus corporaciones. Aunque las patrullas nunca estuvieran cerca de las ejecuciones o los secuestros. Aunque las centrales de radio alertaran a los delincuentes. Aunque la tropa  viviese por encima de sus escasas posibilidades .

Por esa responsabilidad de comando, porque las cosas pasaron bajo sus narices, todos los directores de las corporaciones y aún los Secretarios de Seguridad deben tener el mínimo de pudor y renunciar a sus cargos.

¿ Y si no se van, que los despidan. El precedente  es necesario para realizar ahora sí la depuración a fondo de las fuerzas policíacas; con nuevos líderes, como jefes que no estuvieron cuando sus subordinados trabajaban para dos amos.

Claro, primero hay que esperar a ver cuántos policías resultan realmente culpables. O si las narcolistas son una estratagema del crimen organizado para deshacerse de los buenos policías que no transigieron .

jvillega@rocketmail.com

Miercoles 3 de junio de 2009

 

 

Cosas Nuestras

Neza

Jorge Villegas

 

Ciudad Netzahualcóyotl nació como un hacinamiento de miserables.

A un lado de la gran ciudad, vivían en medio de la barbarie.

Enterraban a sus muertos en los patios, asaltaban como deporte.

Un estudio sociológico detectó que los  adultos no tenían redención.

No tenían educación, empleo ni los valores para arar una comunidad.

El estudio recomendó centrar toda la atención en los niños.

Establecer jardines,  escuelas, guarderías, parques , canchas.

Quizá el México adulto tampoco tiene remedio ; apostemos por los niños.

jvillega@rocketmail.com