sábado, 8 de mayo de 2010

Domingo 9 de mayo de 2010

A Rajatabla
Perdimos la Ciudad
Jorge Villegas

¿Dónde y cuándo se nos fue de las manos nuestra ciudad, la orgullosa Sultana del Norte , que era ejemplo nacional de trabajo, convivencia ordenada y tranquilidad provinciana?.
Estampa idílica que contrasta crudamente con la ciudad actual, acogotada por el crimen organizado, con sus policías y tránsitos doblando como delincuentes, con sus calles tapizadas de antros, table dances y rodeada de barriadas hostiles, fuera de control?.
Una ciudad que se vuelve territorio de nadie apenas caen las tinieblas, donde está prohibido circular en camionetas o ir por un Mejoral a la farmacia después de las diez de la noche .
Una ciudad atestada de puestos fijos y semifijos , donde los agentes de Tránsito solo cuidan el paso de los convoyes militares para alertar a los delincuentes?.
Vaya, donde estudiantes mueren impunemente , el juego explota a sus mujeres y un anciano con las piernas fracturadas es arrojado de un hospital público por ser indigente .
Si repasa esas lacras con objetividad, admitirá que sólo unas cuantas son atribuibles al crimen organizado. Que más podredumbre la debemos a malos alcaldes , a fraccionadores rapaces, a explotadores del vicio de lo más decentes.
Ya no es importante adjudicar culpas. El llamado es a tomar de nuevo el control de la ciudad, para lavarle la inmundicia y rescatar los valores que la hicieron ejemplo.
Para eso se necesitan líderes , voluntad colectiva y amor por el solar regio . ¿Quién hace punta? .
Ω
Domingo 9 de mayo de 2010

Cosas Nuestras
Memoria
Jorge Villegas

En la novela Farenheit 451, el autor imagina una comunidad que abomina de los libros.
Los bomberos se dedican a quemar bibliotecas y libros clandestinos.
El autor sustenta la esperanza de que un día la cordura vuelva a la sociedad.
Por tanto hay que preservar la memoria de los buenos libros para la sociedad futura.
Bradbury imagina una isla donde un grupo de ancianos convive con unos niños.
Uno de esos viejos recita El Quijote a un niño que lo memoriza .
Otros la hacen de Cervantes, de Freud, de Platón ; y relatan los libros que memorizan los niños.
Contemos nosotros a los niños cómo era el México de nuestros sueños. Para cuando pase la pesadilla.
jvillega@rocketmail.com