jueves, 21 de enero de 2010

Viernes 22 de enero de 2010

A Rajatabla
¡Huy, los gays!
Jorge Villegas

En San Francisco, parejas de hombres caminan tomados de la mano. En Nueva York, encuentra usted muchachos vestidos de falda larga, con aretes y rubor en las mejillas. Los turistas van a cierto barrio de Vancouver por ver las modas y las escenas de los gays.
Lo mismo puede ver en Londres, en Paris, en Ciudad de México o cualquier otra capital del mundo . Ni siquiera es cuestión de tolerancia, sino de que nadie se siente juez de las vidas ajenas .
En ninguna de esas ciudades la presencia de personas con sexualidad diferente escandaliza ni, mucho menos, ahuyenta al turismo.
Salvo en Monterrey, que en pleno Siglo 21 y según un exdirigente de los hoteleros, el turismo se ha ahuyentado y han cerrado hoteles y restaurantes por las bandas de malvivientes y las de homosexuales que deambulan por las calles del centro.
¿No habrá también una banda de morenos, otra de chaparros o alguna de trajeados? ¿Por qué limitar la censura a dos grupos aislados?.
Supone el hotelero que la homosexualidad impulsa el ánimo delictivo o que sus huéspedes proceden de El Vaticano. Sólo así se explica que reaccionen con un supuesto boicot a una ciudad donde hay homosexuales.
La verdad, esas expresiones cavernarias ,muy del Siglo 19, ya no van con Monterrey. Imposible promocionar el turismo invitando a visitar la ciudad con la promesa de “En este pueblo no hay gays”.
Ω
Viernes 22 de enero de 2010

Cosas Nuestras
Catástrofes
Jorge Villegas

Hemos conocido catástrofes mayúsculas en nuestra generación.
Terremotos , tsunami, terrorismo, magnicidios, inundaciones.
Nunca hubo tan profusa cobertura, tantas informaciones de inmediato .
Vivimos cada tragedia, vemos en directo los coletazos de huracanes y sismos.
Pero las noticias tienen que ajustarse a los tiempos y los ritmos de los medios.
No hay noticia que resista quince días de cobertura. Urgen caras y tragedias nuevas.
Las catástrofes pronto pasan a páginas interiores. Los corresponsales se marchan .
Haití lo vamos a olvidar en unos días. Habrá pasado su hora estelar.
jvillega@rocketmail.com