A Rajatabla
Honores Dudosos
Jorge Villegas
Si no fuera trágico, sería el mejor chiste político del año: la certificación de la Policía Regia como organismo de excelencia, dada a conocer mientras buen número de sus miembros está en prisión por venderse al narco, otros encarcelados como asaltantes y la mayoría denunciados como esculcaborrachos yo“halcones” al servicio de los Zetas.
Mientras Madero pregonaba el logro, dos de los policías de la Regia caían a bordo de un auto robado; y el director de la corporación sigue pendiente de reinstalación porque su nombre apareció en una narcolista .
La certificación la hizo la CALEA, una organización internacional que igual ha reconocido la excelencia de la policía de Chihuahua, donde se han cometido en el año mil 200 asesinatos y el Ejército tomó ya el control de la seguridad.
Conste, los inspectores de CALEA vinieron dos veces a evaluar y sometieron a la Policía Regia a revisión en 112 estándares de calidad
La verdad es que hay negocios internacionales que lucran vendiendo certificaciones de excelencia. Mandan sus auditores con una lista enorme de requisitos a revisar pero ven solo lo que el cliente les deja ver.
Son capaces de certificar con el ISO al negocio de producción de piratería de los Zetas. O de certificar una corporación que amerita una purga mayúscula.
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