jueves, 1 de abril de 2010

Viernes 2 de abril de 2010

A Rajatabla
La Violencia Existe
Jorge Villegas


Se aprecia el gesto y la intención del Gobernador Rodrigo Medina de infundir ánimo a los regiomontanos y mostrarles que las carreteras del estado son seguras y están custodiadas por fuerzas federales y estatales.
No lo dice desde la comodidad de palacio. Anda en las carreteras , inspecciona retenes y saluda a los viajeros.
Pero sufrimos una clase de delincuentes como nunca existió: Desafían a soldados y marinos, utilizan a los inocentes como barricada y se desplazan enloquecidos por los caminos.
Por esa condición fiera, hasta Washington advierte a los viajeros que son muy peligrosos los caminos entre Monterrey y la frontera. En una sola jornada, hubo enfrentamiento en la autopista y quince muertos en Reynosa y municipios vecinos.
. Aventurarse por las carreteras es jugar a la ruleta rusa: muchos viajeros dicen que pasaron sin sobresalto alguno. Otros, hasta en autobús, han sido despojados de sus valores y pasaportes.
Entendemos el dilema de la autoridad: no puede mostrar vacilación ante los criminales. A los ciudadanos hay que darles la certeza de que se custodia su seguridad.
Pero el discurso oficial debe ser muy cuidadoso. El apoyo a los viajeros debe llegar al extremo de organizarlos en convoyes colectivos custodiados por tropa.
El peligro existe y es grave. No son tiempos de turistear por las carreteras. Hay que recomendar no transitar de noche . Declarar la alerta total y esperar que no pasen cosas peores.
Ω
Viernes 2 de abril de 2010

Cosas Nuestras
Suicidio
Jorge Villegas

Dice un lector que él ya se quiere morir; pero que le falta el valor para darse u tiro.
Pide sugerencias, para alcanzar su propósito de morir al corto plazo.
Le sugerimos que vaya y se siente frente a la comisaría de policía más próxima.
Lo matan los Zetas o, con suerte, los mismos policías asaltantes .
Otra: si se topa con un convoy militar, juéguele picas y carreras .
¿Es usted fan del Zorro? Pues póngale su inicial al cristal trasero.
Vístase de lujo, póngase el Rolex y súbase a su camioneta de lujo.
O, ya en plan suicida total, vaya al cajero automático a medianoche.
jvillega@rocketmail.com