sábado, 6 de febrero de 2010

Domingo 7 de febrero de 2010

A Rajatabla
Nuestro Juanito
Jorge Villegas

Los medios informativos debieran hacer acto de conciencia , para entender que tienen culpas y responsabilidades en el proceso de frivolización de la vida pública.
Con sus reflectores y su cultivo de lo extravagante, ayudan a generar monstruos que acaban viviendo y creyendo sus propias fantasías.
Así se forjó el sainete cómico trágico de Juanito, el superdelegado de Iztacala , corredor designado para ganar el cargo que era para otra persona. Que se la creyó, acabó en las tandas y proclamando su futura postulación a la presidencia de la república.
En Zacatecas, también tuvo efímera fama y ambiciones de poder el llamado Rey del Tomate, un migrante ignorantón pero con dinero para comprar candidaturas.
En Nuevo León , ya tenemos nuestro “fenómeno”, el que cree que es posible saltar de una modesta alcaldía de un municipio pequeñito pero próspero, a la Presidencia de la República.
Conste , Mauricio Fernández no es un pobre diablo como Juanito. Ni un campesino embilletado, como el Rey del Tomate.
Mauricio tiene abolengo en el PAN , ideas originales y abundante dinero como para cultivar sus fantasías de encumbramiento. Como ya vive a plenitud su papel inventado como el Padrino que ahuyenta a los criminales de su municipio.
Que toreen el Presidente Calderón y el PAN a su desbocado caudillo de la del Valle. Pero los medios y los regiomontanos tienen asuntos más serios que atender.
Ω
Domingo 7 de febrero de 2010

Cosas Nuestras
Recursos
Jorge Villegas

Los últimos 50 años ,tres pilares sostuvieron a México a flote .
Estamos atorados porque ya agotamos la tierra, el petróleo y el crédito .
Todo se nos fue en fingir desarrollo, en sostener una corte gastona y corrupta.
Estamos los mexicanos con los bolsillos vacíos, con la mitad pasando hambres.
Pero ¿Conoce usted un exfuncionarios pobre? ¿Algún político en pobreza extrema?.
Desfondado , el erario reclama recursos que ya no existen.
Sólo queda dar otra vuelta a la tuerca de los muchos impuestos.
Agitar el último recurso: la paciencia del pueblo mexicano.
jvillega@rocketmail.com