lunes, 8 de marzo de 2010

Martes 9 de Marzo de 2010


A Rajatabla
Cazadores cazados
Jorge Villegas

En los últimos tres o cuatro años, los policías se volvieron altaneros, respondones. No solo desobedecían a sus mandos , sino que desafiaban hasta a los militares.
Era evidente que su principal fuente de ingresos no estaba en la nómina de la corporación, sino en las narconóminas de un grupo criminal.
Fue grave su deslealtad con la autoridad y con la comunidad. Renegaron de su responsabilidad de vigilar el orden y garantizar la vida y patrimonio de los ciudadanos.
Ahora ellos eran los ladrones, los cómplices de secuestros y ejecuciones, los que pastoreaban bandas de robacoches y los que espíaban a los militares y frustraban los operativos. Vaya, intentaban rescatar hasta los delincuentes aprehendidos por los federales.
Pero los malos policías , que se creían todo poderosos ,finalmente también quedaron, como la sociedad burlada, en medio del fuego cruzado y de las querellas entre delincuentes.
Porque se alinearon con un grupo criminal en particular, ahora son asesinados, amenazados por los de los otros cárteles. Corren la suerte de sus inicuos aliados.
Aterrorizados, ahora exigen otra vez armas largas, salir en convoyes, blindar sus comandancias . Claman por la protección que ellos negaron a los ciudadanos.
No es para alegrarse por su desgracia . Pero es la oportunidad de rescatar a los redimibles. De ofrecerles salida protegida a los envilecidos. De hacer, sin temor a su rebelión , la purga urgente, profiláctica.
Ω
Martes 9 de marzo de 2010

Cosas Nuestras
Casa
Jorge Villegas

En todas las guerras, el papel más ingrato corresponde a los civiles.
A los inocentes que quedan inermes en medio del tiroteo .
Así estamos viviendo la actual guerra contra el crimen organizado.
Nos dijeron que la lucha era entre delincuentes; que se iban a exterminar recíprocamente.
Pero luego los policías tomaron partido y los malos infiltraron gobierno y sociedad.
Ahora combaten en medio de vecinos y disparan parejo .
Dicen que hay que huir al extranjero. Llevarse casa, negocios y hasta los muertos .
Pero ésta es nuestra casa . Aquí nos vamos a quedar . Y que Dios nos tenga en la palma de su mano.
jvillega@rocketmail.com