martes, 23 de marzo de 2010

Miercoles 24de marzo de 2010


A Rajatabla
Alcalde Fanfarrón
Jorge Villegas

Tomó menos de cinco meses el que le estallara frente al rostro su fanfarronada al alcalde Mauricio Fernández, con sus cuentos fantasiosos sobre un grupo de intocables, de rudos, que blindaban San Pedro contra el crimen.
La baladronada era transparente: Mauricio no había expulsado, como presumía, a todos los grupos criminales; simplemente se había arreglado con uno de ellos para dejarlo operar el negocio de la droga, con la condición de que limpiaran el municipio de otros rufianes .
La Marina reventó la burbuja cuando aprehendió al jefe del cártel de los Beltrán Leyva en San Pedro, y quedó al descubierto que el hampón era uno de ,los rudos de Mauricio.
Antes, en el municipio supuestamente blindado, se descubrió una casa de seguridad de los Beltrán Leyva con armas, equipo para la venta de droga, 8 kilos de cocaina y armas.
Y la paz del municipio “más seguro del país” se vio rota por asaltos a mano armada, tiroteos y cateos a guaridas de los “inexistentes” criminales.
El hombre que decía dar ejemplo mundial de cómo combatir al crimen, que le leía la cartilla al presidente de la república y casi quería patentar su estrategia de seguridad, ya quedó exhibido como un mitómano poco escrupuloso.
Y su discurso es el mismo para justificar tener novias en la nómina o criminales entre sus rudos: “No sabía”.
Quería ser presidente de la república. Y hasta Sann Pedro le queda grande.
Ω
Miercoles 24 de marzo de 2010

Cosas Nuestras
Infierno
Jorge Villegas

Culpamos al crimen organizado, a la crisis , a los mercaderes del vicio.
Pero el enemigo más destructor lo encontrará si se asoma al espejo.
Antes de esta guerra violenta, ya habíamos corrompido al sistema.
Comprábamos al aduanal, al juez, al fiscal. Tolerábamos piratería ,nos robábamos el cable.
¿Quién respeta los límites de velocidad? ¿Quién paga impuestos cabalmente?.
Elegimos ladrones , no llamamos a cuenta a corrupto alguno.
Hoy nos espanta la violencia desatada , , la deslealtad de los policías .
Este infierno es cosa nuestra. Apagamos sus llamas entre todos. O perecemos juntos.
jvillega@rocketmail.com