miércoles, 4 de noviembre de 2009

Jueves 5 de Noviembre de 2009

A Rajatabla
Los Riesgos
Jorge Villegas
Antes de rendir su protesta de ley, la alcaldesa Clara Luz Flores, de Escobedo, designó a su secretario de Seguridad, con la advertencia de que el nombramiento solo sería válido después de pasar los filtros de confianza de gobierno del estado.
Para ir adelantando su labor, el flamante funcionario, Fernando Castillo Sauceda , dispuso de algunas patrullas que tenían asignados los mandos y ordenó un censo detallado de nombres y domicilios de todos sus elementos.
Después de la ceremonia de toma de posesión, celebrada en la plaza de frente al palacio, Castillo Sauceda se retiró acompañado del nuevo tesorero.
En el primer camino oscuro rumbo a Monterrey, los interceptaron cinco vehículos, algunos patrullas de San Nicolás, de donde bajaron sujetos encapuchados y armados con rifles de alto poder.
Cuando el Secretario de Seguridad se identificó, los embozados se disculparon; es que andamos cuidando estos caminos. Y se retiraron.
Dos días después, la alcaldesas salía de una junta en el campo militar cuando le dieron dos noticias. Había renunciado Fernando Castillo, cuando le amenazaron a un familiar muy próximo; y los malandros le habían dejado un recado a las alcaldesa a través del radio de su vehículo: “Ya arreglamos lo de su secretario; más vale que usted platique con nosotros”.
Contra su voluntad, ahí mismo le pusieron guardia reforzada del estado. Y los militares le recomendaron un elemento castrense para sustituir a Castillo.

Ω
Jueves 5 de Noviembre de 2009
Cosas Nuestras
Consentirse
Jorge Villegas

Cuando hicimos nuestra casa, nos quedamos ahogados en deudas.
Claro, los intereses a pagar no eran tan criminales como los de ahora.
Pero el día de pago sólo veíamos pasar el sueldo rumbo a los acreedores.
Fueron varios meses de rescate doloroso de pagarés y facturas.
Un día, reflexionamos que las deudas ya nos traían deprimidos.
Se nos ocurrió un alivio :cada quincena gastar algo irreflexivamente.
Una corbata, un libro, unas angulas, jugetes para los niños.
Se lo compartimos a usted en días de crisis y privaciones: consiéntase .
jvillega@rocketmail.com