miércoles, 7 de abril de 2010

Jueves 8 de abril de 2010

A Rajatabla
Policías “Liberados”
Jorge Villegas

La purga en marcha en Seguridad Pública del Estado y en la Policía Regia ,con más de 200 elementos cesados está dejando al descubierto un cambio de fondo en el panorama de la violencia del crimen organizado .
Porque muchos de esos policías han confesado que el cese los rescata de las manos de sus obsesivos y sanguinarios “padrinos” , que los tenían sometidos con dádivas de 3 mil pesos mensuales .
El día que les quitaron la placa y la pistola y los mandaron a Recursos Humanos para su liquidación, dejaron de ser “útiles” para los delincuentes, quienes a su verz están en fuga perseguidos por los otros cárteles de la droga.
El trance es altamente riesgoso para los despedidos y para las autoridades cesantes. Por eso resulta descabellada la postura de los diputados panistas que quieren ver exhibidos los nombres y generales de cada policía cesado en las páginas de transparencia.
La recomendación de los expertos es que a esos policías cesados no se les abandone a su suerte, para no engrosar las filas de la delincuencia común. No es factible, tampoco, someterlos a vigilancia permanente el resto de sus vidas .
Lo que hay que hacer, con reserva y sensibilidad, es reinsertarlos socialmente; rescatarlos de sus malos pasos y capacitarlos para quehaceres inocuos.
Pero si se politizan, si se ven como ejercicio de venganza social contra “peones” de la seguridad , las purgas resultarán poda maléfica .
Ω
Jueves 8 de Abril de 2010

Cosas Nuestras
Receta
Jorge Villegas

La receta original de un médico se aplica por analogía a toda la familia.
La primera reacción ante un enfermo es buscar en el botiquín familiar un antibiótico.
El último recurso, ante un mal que no cede, es llamar ahora sí a un doctor.
O ir con el de los imanes, que ni siquiera estudió Medicina.
O con un “médico” muy bueno que cura con solo colocar sus manos en las sienes del enfermo.
Y nadie pide sus credenciales a la exafanadora que ahora se anuncia como dermatóloga.
México padece la automedicación, la charlatanería y hasta la hechicería .
Por eso repugna la ley que exige ahora receta para comprar un antibiótico.
jvillega@rocketmaiul.com