lunes, 5 de octubre de 2009

Martes 6 de Octubre de 2009

A Rajatabla
Preguntas sobre Rodrigo
Jorge Villegas
Ciudadanos escarmentados por los malos gobiernos y por la abominable partidocracia que padecemos en el estado y en el país, rehusan ahora extender cheques en blanco o comprometer su credibilidad con funcionarios de nuevo cuño.
Por eso muchos de ellos preguntan a quien quiera que suponen informado ¿Usted qué opina realmente sobre Rodrigo Medina? ¿De verdad cree que la va a hacer?. ¿Será acaso el pelele de González Parás?.
El tono rasposo de esas preguntas, el regusto de cínica incredulidad no son gratuitos: Les encrespa la propaganda de Calderón sobre fantasías que no ve en su vida diaria; el choteo de la propaganda triunfalista del gobernador saliente; los comerciales chabelescos de un alcalde que dice llevar a Monterrey en su corazón, cuando en realidad lo lleva en su bolsillo.
En ese contexto y con conciencia de la incredulidad ciudadana, respondemos con otras preguntas: ¿ A los 37 años, con toda la ambición del mundo y con expectativas de una carrera larga y ascendente , alguien cree que Rodrigo se va a dejar mangonear por su antecesor? ¿Cree que va a burlar su compromiso de combatir al crimen y desterrar la corrupción?.
¿Con familia arraigada y con tres hijos pequeñitos, que van a crecer con papá gobernador, cree que Rodrigo va a empañarles el apellido?.
Es prematuro evaluarlo. Por ahora , aceptemos como premisa que tiene los valores de un joven universitario , regiomontano, de clase media.
Como tal, le vamos a exigir.

Ω
Martes 6 de Octubre de 2009

Cosas Nuestras
El Principio
Jorge Villegas

Decimos que “Osiel Cárdenas corrompió desde los presidentes hasta el gendarme”.
Alberto González Sada nos enmendó la plana y con razón.
Los “osieles” se aprovecharon de que ya eran corruptos todos ellos.
Primero fue la corrupción oficial. Y en ese caldo de cultivo se reprodujo el crimen.
Parecía mal endémico, de gravedad relativa, la corrupción de antes.
Eran los moches, las mordidas , los contratos y los desfalcos.
Pero ahora la corrupción cobija secuestros, ejecuciones, extorsiones.
Para combatir al narco, hay que empezar por reprimir esa corrupción.
jvillega@rocketmail.com