viernes, 8 de enero de 2010

Sábadso 9 de enero de 2010

A Rajatabla
Mauricio, otra vez
Jorge Villegas

Con expresión ruda pero muy gráfica, se puede decir que en materia de seguridad el alcalde Mauricio Fernández, de San Pedro, orina contra el viento .
En su última baladronada afirma que sus “fuerzas de limpieza” desalentaron con rudeza a grupos que intentaron ocupar la plaza, supuestamente abandonada por el Cártel de Sinaloa.
Son declaraciones escabrosas y provocadoras que pueden generar violencia en San Pedro al corto plazo. Y que ubican al alcalde como un forajido sin ley que se hace justicia por propia mano .
Alardear ante los medios de cómo los Beltrán Leyva desalojaron San Pedro y cómo otros grupos fueron echados en corrida es tanto como desafiar a los cárteles feroces y superarmados . con un alcalde valido de unos cuantos rudos, para en seco a las organizaciones criminales que ni el Ejército ni policía alguna ha logrado someter.
Si San Pedro es buena plaza por los altos ingresos, por sus muchos jóvenes, los nuevos mandos del Grupo Sinaloa y los otros grupos criminales que operan a unas cuadras del municipio , no se van a detener por las bravatas de un alcalde exhibicionista.
La confesión de Mauricio de que su grupo de limpieza desalentó con rudeza a los criminales, habla de acciones al margen de la ley, que escarnecen el estado de Derecho.
Por eso decimos que Mauricio orina contra el viento. Y acabara embarrado.
Ω
Sábado 9 de enero de 2010

Cosas Nuestras
Anónimo
Jorge Villegas

El primer transplante de corazón lo hizo el doctor Barnard en Sudáfrica.
En los anales de la Medicina se le reconoce ese logro personalísimo.
Pero no se consigna el nombre de su colaborador , el doctor Hamilton Naki .
El problema era que el doctor Naki era negro, en un país de discriminación atroz.
De hecho, ni siquiera se le consideraba doctor; estaba en nómina como intendente.
Fue maestro de cirujanos, hizo proezas en la innovación quirúrgica.
Pero ganaba una bicoca y tenía que vivir en las aldeas exclusivas de la gente de color.
Más negra que su piel era el alma de aquel país del odioso apartheid.
jvillega@rocketmail.com