jueves, 4 de febrero de 2010

Viernesx 5 de febrero de 2010

A Rajatabla
Partido en el Abandono
Jorge Villegas

Ya van trece años de castigo y abandono del Revoi
lucionario Institucional en Nuevo León. Vive de limosnas, sufre la ausencia de programas políticos permanentes y los gobernadores lo han ignoradoi o, de plano, han fraguado su derrota.
Sócrates Rizzo, así como sus padrinos salinistas, despreciaban el populismo del PRI y no les merecían mayor estima los gobiernos emanados del partido. Hablaban de un nuevo esquema, que denominaban Solidaridad; y los viejos partidos que se hicieran pedazos en los comicios; daba igual.
Le siguió Benjamín Clariond, quien de plano complotó para destruir la continuidad del priismo en el poder estatal. La noche que triunfó el panista y primo suyo, Fernando Canales, literalmente bailó de gusto.
Ni modo que Fernando Canales hiciera apapachos al PRI. Ni siquiera le merecía compasión o respeto. Persiguió penalmente a los mismos exfuncionarios que denunció Benjamín y exhibió las componendas entre gobierno y partido.
Natividad González Parás ignoróal paqrtido consistentemente, lo dejó rezagado, desarticulado.
El partido sufrió penurias en todos esos años. A veces sin dinero para pagar los teléfonos o el café; ya no diga para sus labores de gestoría y promoción.
No le va mejor al partido con Rodrigo Medina. Y el relevo de dirigente puede ser confirmación del abandono o rectificación. Según sean Pedro Pablo Treviño Villarrersal, Humberto Cervantes o Margarita Martínez.
Ω
Viernes 5 de febrero de 2010

Cosas Nuestras
Tragedia
Jorge Villegas

Toda muerte es trágica y lamentable, suceda como suceda .
Cuando son los viejos y aún los adultos los muertos , siente uno su ausencia.
Pero dejan atrás hijos, empresas, huellas en su comunidad.
Duele profundamente si quienes mueren son adolescentes o jóvenes.
Se corta el árbol de raiz, se frustra una vida entera, todas sus posibilidades .
Ese es el saldo imperdonable de la violencia que estraga al país.
Que todos los días acabamos enterrando esperanzas y futuros.
Con ellos, morimos todos; y su muerte es responsabilidad también de todos.
jvillega@rocketmail.com