viernes, 30 de octubre de 2009

Sábado 31 de Octubre de 2009

A Rajatabla
Que no quede Impune
Jorge Villegas

Según el síndico del Ayuntamiento de Monterrey, el Ingeniero Rogelio Sada, el alcalde Madero y su equipo se llevaron a su casa unos “mil millones de pesos”.
Conste, el Ingeniero Sada, exdirector general de Vitro , y Madero militan en el mismo partido. Y fueron otros regidores panistas los que secundaron y ampliaron las acusaciones sobre corrupción y negocios del jefe de la comuna.
Lo dijeron en la última sesión del cabildo saliente. Pero igual lo sostuvieron a lo largo del trienio. Fracasaron en sus cuestionamientos, paradójicamente, por la complicidad de los regidores de oposición, pagada con creces por Madero.
Hoy amanece Monterrey con una nueva administración; también panista pero de muy diverso corte. Y el ahora alcalde Fernando Larrazabal tendrá que asumir la tarea de limpiar el muladar que le hereda Adalberto.
Pero la extrema corrupción, el relajamiento de las funciones municipales, la red de componendas con las casas de juego y los giros negros , no deben barrerse bajo la alfombra; o archivarse en el expediente negro de un mal alcalde.
El alcalde Larrazabal, el nuevo cabildo, el Congreso del estrado, la Procuraduría de Justicia tienen la obligación de someter a examen las tropelías, fincar responsabilidades y dar un escarmiento.
Importa sancionar a Madero. Pero más importa “vacunar” contra corrupciones como la suya a los 51 alcaldes entrantes, sean del partido que sean.
Ω
Sábado 31 de Octubre de 2009

Cosas Nuestras
Regaño
Jorge Villegas

Como ciudadanos del montón, exigimos ser censurados igual que los empresarios.
El Presidente Calderón los señaló con índice de fuego como evasores.
Les demandó que no sean mezquinos, que paguen todos sus impuestos.
El que gana más, que pague más, dijo con acento lopezobradorista.
Pero, cauto, moduló su amonestación:”Que al menos los paguen en parte”.
Así queremos que nos trate Hacienda ;queremos sus regaños, no sus auditorías.
Y que no nos exija pagar hasta el último quinto. Solo parte de lo obligado.
Al cabo las amonestaciones son como las llamadas a misa.
jvilledga@rocketmail.com