martes, 8 de diciembre de 2009

Miércoles 9 de Diciembre de 2009

A Rajatabla
Beber y Fumar
Jorge Villegas

Nos irrita la impunidad que prevalece en México; la burla consistente de la ley. La inoperancia de las sanciones al infractor.
Así, en forma abstracta; o pensando en los delincuentes profesionales. Pero esa impunidad es reclamada para el ciudadano y para sus hábitos , así sean antisociales y dañinos para terceros.
Por eso ve usted las protestas contra los operativos antialcohólicos. Justo reclamo si los tránsitos abusan y cobran su complicidad. Pero injustos cuando se cuestiona su utilidad.
Porque lo cierto es que en presencia de las antialcohólicas, un buen número de ciudadanos procura beber menos; o no conducir en estado de ebriedad.
En una ciudad alcoholizada, con alto número de accidentes fatales , hay que supervisar con rigor los operativos. Castigar a los agentes abusivos y depurar los sistemas de detección de la intoxicación. Pero no clamar porque se anulen .
Igual desparpajo ciudadano se advierte en el cumplimiento de la ley contra el cigarrillo: hay antros que dejan fumar a discreción; se amparan en la protección de los cárteles .
Hay restaurantes que interpretan a su manera la ley: dando la prioridad equivocada a los fumadores ; reservando apena un pequeño espacio para los no fumadores y destinando su comedor principal para los que fuman.
Dos vicios que tratan de frenarse en sus manifestaciones públicas, en su riesgo para los demás. Pero ahí que la ley no se meta.
Ω
Miércoles 9 de Diciembre de 2009

Cosas Nuestras
Mínimo
Jorge Villegas

Junto al del Chupacabras, es de los mitos más arraigados de México .
Es el “Salario Mínimo “ que en diciembre responde a un país de fantasía.
Originalmente , debía ser suficiente para el sustento de una familia.
Pero hace décadas que perdió la carrera de velocidad ante la carestía.
Para sostener el mito, aclararon que ahora el mínimo cubre la necesidad del trabajador; nada más.
Pero ni con esas. Ya no paga ni su alimentación y educación .
Dan por supuesto que se requieren varios mínimos, tantos como miembros de la familia.
Son risibles los aumentos de ese salario. ¿Mejor lo volvemos a calcular a partir de cero?.
jvillega@rocketmail.com