lunes, 22 de febrero de 2010

Martes 23 de febrero de 2010

A Rajatabla
Apuestas Priistas
Jorge Villegas

Los priistas de San Pedro – que aún los hay pese a veinte años de derrotas continuas – apuestan fuerte a que volverán a ganar la alcaldía en el año 2012 .
Saben que en los últimos diez años ya llegaron al punto óptimo de afiliación de votos para sus candidatos. Pero que no han sido ni serán suficientes para vencer al PAN, bien afianzado entre los electores.
Pero esta vez fundan su optimismo en dos apuestas que , por ahora , dependen de que los panistas sufran dos catástrofes políticas aún inexistentes.
Apuestan a que el desaforado alcalde Mauricio Fernández se tropiece e con su sombra y con sus declaraciones estrambóticas. Que en un giro de esos que suceden a cada rato en la guerra contra el crimen, quede exhibido como aliado de los Beltrán Leyva; y en la peor forma, con un desastroso choque con los otros grupos de criminales en territorio de San Pedro.
La segunda, menos escabrosa , tiene que ver con la sorda disputa en la que se lanzan a sus respectivas yugulares los panistas de la nueva cúpula, los de Raúl Gracia; y los tradicionales de San Pedro, los de la vieja guardia.
Apuestan los priistas a la militancia feroz de la vieja cúpula, que es capaz de promover el abstencionismo panista con tal de evitar el triunfo de los del Grupo de San Nicolás.
Así, se abriría un flanco por donde el PRI se colara y triunfara, como sucedió en Guadalupe cuando los panistas se dividieron , dejaron de votar y perdieron feo la alcaldía..
Ω
Martes 23 de febrero de 2010

Cosas Nuestras
Pípila
Jorge Villegas

Los insurgentes , como chusma mal armada, asediaban la Alhóndiga de Granaditas.
Una y otra vez se estrellaban contra los muros y el fuego de los sitiados.
Un modesto minero se ofreció a derribar la puerta ,con unos tacos de dinamita.
Le colocaron una enorme loza en la espalda y así desafió las balas enemigas.
El Pípila no era militar ni criollo , no había leido a los enciclopedistas .
Era un civil, un particular, que ofreció su única aportación posible: su vida.
Nos quejamos ahora por la falta de liderazgo de quienes nos dirigen.
¿Pero quién toma la loza de El Pípila y arriesga soluciones de valor y utilidad?.
jvillega@rocketmail.com