A Rajatabla
Los Dineros Públicos
Jorge Villegas
A los que llegan a gobernadores, les suelen aconsejar elegir con cuidado a su Secretario de finanzas. Ahí no debe quedar el cuarte que a todo dice que sí. Ni el que se resigna a dejar que metan mano en el erario ni su jefe ni sus colegas del gabinete.
Un gobernador sagaz sabe que las “utilidades” no están en la tesorería , sino por fuera: en los contratos y en las asignaciones , con cargo a las ganancias de los proveedores. (Las famosas “comisiones”, vulgo moches, como la del 30 por ciento que cubren los proveedores del municipio de Monterrey con Adalberto Maero.
Pero le hablábamos de los tesoreros estatales: Rubén Martínez Dondé cumple el perfil. En el gabinete de González Parás lo conocen como el Señor No. Es el único que se atreve a contradecir las decisiones de su jefe y por su sola autoridad detiene obras, contratos ,créditos.
Así blinda a su jefe y a la dependencia pero al costo de convertirse en señor de horca y cuchillo que tiene detenido, por ejemplo, un préstamo de cien millones de pesos del ISSSTELEON a la clínica de la Sección 50, ya acordado por González Parás.
Y yéndose al otro extremo, toma decisiones autoritarias e inconsultas sobre un contrato de 181 millones de pesos sin licitación y sin participación de ninguna dependencia regulatoria.
Vaya, que un gobernador necesita en la tesorería un cancerbero pero que sea igual de bravo afuera y adentro de su dependencia.
jvillega@rocketmail.com
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