Cosas Nuestras
Corrupción
Jorge Villegas
La verdad, nadie se muere porque un agente de Tránsito exija soborno.
Tampoco cuando un burócrata acelera un trámite a cambio de una propina.
Pero cuando la corrupción se generaliza, puede llegar a ser mortal para el ciudadano.
Piense en los inspectores que aprobaron la guardería del IMSS en Hermosillo.
En los aduanales que se hacen de la vista gorda ante el armamento de contrabando.
En los funcionarios y policías que entregan la plaza a los narcos.
O las obras públicas que se desmoronan y causan accidentes mortales.
Porque la corrupción ahora mata, ya no podemos barrerla debajo de la alfombra.
jvillega@rocketmail.com
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