A Rajatabla
Lo que da Rabia
Jorge Villegas
Es difícil alegrarse por ver a gendarmes de poca monta tirados boca abajo en vehículos militares y rumbo a la prisión, mientras sus jefes solo visitan al Ministerio Público y los liberan.
Pero en la ciudad hay conciencia de que en materia de Seguridad, se perdió el control, reina la anarquía y los supuestos guardianes del orden flagelan y violentan a los ciudadanos.
Van tres viñetas de la corrupción violenta:
En Cadereyta, policías municipales levantan con su patrulla a un vendedor de escobas; lo entregan a los Zetas para que lo torturen y acaban despojándolo de cien mil pesos y sus dos vehículos. La denuncia fracasa porque la patrulla número 26, dice el comandante, no pudo participar porque está descompuesta; claro, hay patrullas clonadas.
Un elotero de Monterrey dice que ya le avisaron que tiene que pagar 300 pesos al mes. Pero “ellos” se encargan de que no te molesten los inspectores municipales.
Un motociclista de Tránsito de Monterrey advierte a un vendedor de Lotería que está mal estacionado y que eso le va a costar una fortuna en multas y grua. Pero si quiere arreglar, lo menos debe pagarle 500 pesos. El vendedor no los trae. Pues aquí dejas tu carro; vete a pie a conseguir ese dinero.
En Guadalupe, a un comerciante en fierros viejos, policías que se dicen socios de los Zetas le exigieron 3 mil pesos mensuales para dejarlo trabajar. Ya no sale de casa por las noches.
jvillega@rocketmail.com
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