Martes 29 de Septiembre de 2009
Cosas Nuestras
Salvajes
Jorge Villegas
Tomó milenios domar al salvaje que palpita en cada ser humano.
Penas severas lo enseñaron a respetar la vida y la propiedad ajenas.
Si había jueces, se desalentaba el hacerse justicia por propia mano.
A la mujer había que cortejarla, no arrebatarla y casarla a la fuerza.
Pero la bestia se desata a la menor provocación o por la anarquía.
En México, el salvajismo primitivo está volviendo por sus fueros.
Todo se resuelve a balazos; en la familia, en el barrio, en la ciudad.
Leyes blandengues ,jueces venales, policías maletas , dejaron de ser freno para la violencia.
jvillega@rocketmail.com
lunes, 28 de septiembre de 2009
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