Miercoles 30 de junio de 2010




Cosas Nuestras
Tranquilos
Jorge Villegas

Anoche dormí sin sobresaltos; no oí ambulancias ni tiroteos.
Cenamos en un restaurante lleno de familias bien normales.
Ya oscuro, fuimos al súper y a cargar gasolina, sin temor a los asaltos.
El noticiero de la televisión estuvo hasta aburrido; cero ejecuciones.
El gobernador anunció reajuste al gasto oficial, sin temor a la censura de la oposición.
Eso sí, en el periódico insisten en señalar la corrupción del Gobierno anterior.
Vaya, un día de tantos en una ciudad del siglo XXI.
Pero mañana volvemos a Monterrey; a la pesadilla.